CARACTERISTICAS

  • COMPONENTES BENEFICIOSOS DE LA CERVEZA

    La cerveza contiene vitaminas, sobre todo del grupo B (ácido fólico, tiamina, riboflavina, ácido pantoténico, piridoxina, biotina, mesoinisitol, cianocobalamina y niacina) y minerales como el fósforo, el magnesio, el silicio, el calcio y el potasio.

    Por el contrario, posee muy poco sodio.

    Respecto a los polifenoles, hay que recordar que son antioxidantes naturales que contribuyen en la protección contra enfermedades cardiovasculares y contra los procesos oxidativos relacionados con el envejecimiento.

    La fibra, por su parte, repercute beneficiosamente en nuestro sistema óseo

  • TEMPERATURA IDEAL DE CONSUMO

    La temperatura de la cerveza es uno de los aspectos principales para poder degustarla con todas las garantías.

    Aunque existen diversos criterios, como norma general serviremos las “ale” (fermentación alta) a unos 12-14 ºC y las “Lager” (fermentación baja) a unos 7-8 ºC.

    Lógicamente, la temperatura a la que se sirve se ve también afectada por la temperatura media del lugar que se degusta.

    Normalmente los productores de cerveza indican en las etiquetas la temperatura a la que se aconseja beberla

  • QUE ES EL GRUIT

    El gruit es la mezcla de hierbas que aromatizaba la cerveza antes del empleo del lúpulo. El empleo de lúpulo en la historia de la cerveza es relativamente reciente en su devenir. Antes del siglo XII se aromatizaba la cerveza con mezclas de hierbas diversas (generalmente mezclas secretas). El empleo de lúpulo marcó un hito, ya que tiene propiedades conservantes además de proporcionar un sabor amargo característico.

    Poco se sabe de la mezcla original denominada gruit (en latín: materium cerevisiae), debido a que había composición de diversas mezclas, cada una de ellas secreta para actuar como firma única de la cerveza

     

    Esta cerveza cruda se prohibió tras la ley de pureza alemana de 1516. Esta ley estableció que la cerveza solo podía elaborarse con lúpulo, agua y cebada (ya que aún no se había descubierto la levadura), lo que provocó que la gruit desapareciera de las tabernas. Además, esto fue apoyado por grupos religiosos que afirmaban que algunos elementos de la gruit eran afrodisíacos y no se debían permitir.

  • REINHEITSGEBOT

    LEY DE PUREZA DE LA CERVEZA DE 1516

    La Ley de la pureza (Reinheitsgebot en alemán) fue decretada el 23 de abril de 1516 por Guillermo IV de Baviera. Se establecía que la cerveza solamente se debía elaborar a partir de tres ingredientes: agua (de preferencia de manantial), cebada malteada y lúpulo. Se cree que es la primera regulación legal de un alimento. Esto tuvo lugar en la ciudad bávara de Ingolstadt, junto al río Danubio.

    La ley no menciona la levadura, que fue descubierta en 1880 por Luis Pasteur como parte del proceso de fermentación de la cerveza. Antes de conocer el mecanismo de fermentación, los cerveceros usualmente tomaban el sedimento de una fermentación previa y lo agregaban a una nueva. Si no lo podían obtener, usualmente ponían una serie de vasijas y en el proceso aparecía “por sí sola” la levadura. La principal motivación de esta ley se encontraba en que Guillermo IV de Baviera tenía el monopolio de la cebada. De esta manera, al no poder comprarle a nadie más un ingrediente básico para la elaboración de esta bebida, no sólo aumentó sus ventas, sino también el precio, ya que no tenía otros cereales competidores.

    Lo que provocó que la “gruit” desapareciera de las tabernas

    Esta regulación permaneció en vigor hasta su abolición en 1986, al ser sustituida por las regulaciones de la Unión Europea

  • CERVEZA RADLER

    Aunque la escritora bávara Lena Christ ya mencionaba esta bebida en un libro de memorias en el año 1912, la teoría más aceptada del nacimiento de la Radler surgió como casi todos los maravillosos descubrimientos de la humanidad: fruto de la casualidad y, a veces, de la necesidad.

    Corrían los “felices años 20”, y más en concreto el feliz verano de 1922, cuando un club de ciclistas frenaron sus bicicletas y pararon a tomar su ganado avituallamiento en Kugler Alm, el establecimiento que Franz Xaver Kugler un trabajador del ferrocarril reconvertido a tabernero, había levantado en Deisenhofen. Este idílico lugar de Baviera lleno de frondosos bosques estaba situado a una veintena de kilómetros al sur de la capital bávara, Múnich. La majestuosidad del paisaje lo había convertido en un destino idóneo para los excursionistas que buscaban relax y aire puro lejos de la ciudad.

    Después de la I Guerra Mundial, Europa vivió un auténtico boom de la bicicleta y era muy habitual organizar rutas y excursiones con este medio de locomoción para grupos de aficionados. Y, por este motivo, Kugler construyó una pista destinada a las bicicletas cerca de su taberna.

    Hasta ella, aquella tarde de junio, se acercaron multitud de ciclistas demandando cerveza para saciar su sed e hidratarse después del ejercicio. Todo iba de maravilla hasta que el señor Kugler se percató de que su reserva de cerveza comenzaba a disminuir, en proporción inversamente proporcional a la llegada de clientes sedientos.

    Así las cosas, el hostelero bávaro se puso manos a la obra y comenzó a mezclar cerveza con limonada para no dejar a ningún cliente sin refrigerio. Las jarras que se sirvieron aquel día contenían una mezcla formada por un 50% de cerveza y un 50% de limonada, una bebida de la que sí tenía alto stock ya que la clientela, habituada a la cerveza, le daba poca salida.

    De esta manera nació lo que Kluger llamó Radlermass. Radler, que deriva de la palabra “fahrradfahrer” (utilizada en el alemán coloquial para referirse a los ciclistas) y Mass, que es el vocablo referido a las jarras de cristal de un litro, muy típicas en Baviera.

    La popularidad de la Radlermass de Krugler corrió como la pólvora y, en poco tiempo, no hubo ‘biergarten’ de Múnich que se preciase que no contase con ella. Con el tiempo, esta exitosa combinación ha cruzado fronteras y podemos degustarla con normalidad y frecuencia.